viernes, 19 de enero de 2018

Conversación en la casa del águila (Jaime Luis Huenún)












Rucañanco es ahora Freire, un pueblo de cinco mil habitantes con una plaza de árboles extranjeros en su corazón.
El que fuera un pequeño fuerte militar, fundado por el coronel Gregorio Urrutia el 7 de diciembre de 1882 durante la Pacificación de la Araucanía, dio origen dos años después a un caserío levantado frente al aserradero del alemán Juan Schlayer, uno de los primeros colonos que explotó la cerrada y fría selva india de La Frontera.
Los dos millones de hectáreas de bosques nativos existentes en aquel entonces, hicieron que se conociera esta zona como la "California de la madera". Pero aquella fortuna vegetal pronto desapareció transformada en vigas, tablas, muebles de lujo o simplemente cenizas. El fuego alzado que los hombres del progreso usaban para allanar terrenos, vaporizó vertientes y quemó torcazas y coipos en las tierras de Rucañanco.
Sólo el río Toltén, fragante y correntoso, detenía el avance de las llamas.
Pequeñas comunidades sobreviven todavía en las estrechas hijuelas gredosas que sus actuales habitantes nombran Huilío, Pelleco, Lolén, Traitraico, Ineicúe, Pindaco, El Lliuco, Calfuco, Guiñimo.
Los nombres mapuche se pierden bajo tierra, pero respiran de pronto en mitad de los delgados y turbios esteros escondidos. Traducidos del mapudungun al español significan, quizás oscuramente, "agua de cascada", "agua de picaflor", "agua azul".
Allí, en las acorraladas reducciones, la niña morena sueña con la abuela difunta y mira culebras aparearse a orillas del arroyo. Guairaos, treiles y lechuzas cruzan el cielo del atardecer. Choroyes, garzas y bandurrias buscan su comida en los potreros y en el quilantal.
Los mayores recuerdan la lengua de los perdidos pájaros bebiendo chicha de manzana y cajas de pulco, el vino que aletarga y entristece.
Para mantener la fecundidad de las semillas, cada año celebran nguillatún, el ceremonial donde bailan la danza de nubes y comen un caballo faenado frente al rehue.
La sangre animal enrojece al sol que cae tras el árbol del mundo y alarga las raíces de los bosques hacia las aguas profundas. La ofrenda humana - el cansancio, la vigilia y el baile-buscan en el cielo su destino: los ojos y los oídos de Nguenechén, la divinidad mapuche que después de 120 años de derrota aún pervive confundida entre el credo católico y el protestante.
Los niños, en tanto, acuden a la escuela a escribir el sol en castellano. En medio del camino escuchan el canto del chucao y contemplan, silenciosos, el vuelo del cernícalo en el monte. Mañana, sin embargo, viajarán a la ciudad.
Hablarán allá de los abuelos que contaban, sin apuro, sus visiones y sus sueños frente al fuego y la neblina del amanecer.

en Reducciones, Santiago : Lom ediciones, 2012.





Jaime Luis Huenún (Valdivia, 1967) 
Ha publicado:
Ceremonias ( poesía,ed. U. de Santiago, 1999) ,Puerto Trakl ( poesía, Lom Ediciones,2001),
El Pozo Negro y otros relatos mapuches ( Pewma, Ediciones,Freire 2000)
Viaje a la memoria ancestral, relatos mapuches ( Temuco, 2002)
Epu mariülkantufe ta fachantü/ 20 poetas mapuches contemporáneos ( antología, Lom Ediciones, 2003)
La memoria iluminada: poesía mapuche contemporánea ( Centro Editor de la Diputación de Málaga, 2007)
Port Trakl ( edición español-inglés, Action Books, U.S.A, 2008)
Relatos Mapuches ( Fucoa- Programa Orígenes, edición ilustrada, 2008)
Los Cantos Ocultos, poesía indígena latinoamericana actual (Lom , Ediciones, 2008)
Reducciones ( poesía, 2008)
Poemas de su autoría se han editado en una veintena de antologías publicadas en Chile, México, España,Argentina, Holanda, Alemania, U.S.A, Colombia y Brasil.
Parte de su trabajo poético ha sido traducido al inglés, alemán, portugués, italiano, croata, catalán, polaco y holandés.
Es director de las revista Pewma ( poesía) y Ulmapu, Literatura y arte indígena.
El año 1999 ganó el concurso nacional de poesía El Joven Neruda organizado por la Municipalidad de Temuco, el 2003 recibió el premio de poesía Pablo Neruda otorgado por la Fundación homónima y el 2005 la beca de la Fundación Guggenheim.
En la actualidad realiza el curso Memoria, mito y comunidad en la poesía mapuche contemporánea en la Universidad Diego Portales.

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